Bien, como decía en el anterior capítulo, María y yo éramos las mejores amigas que podían existir en el mundo. Estabamos juntas a todas horas, reíamos a más no poder, hablábamos sobre nuestros ídolos y nos echábamos fotos. Todo era genial, pero había una cosa; María había sido la mejor amiga de Ángeles desde que se conocían, unos 8 años, y claro, eso no puede pasarse por alto. Aún así de ser inseparables, María quedaba mucho con Ángeles, y las tres nos llevábamos genial, pero me excluían de ese trío. Yo me sentía sola muchas veces, pero sabía que no podía hacer nada, seamos realistas, no se puede luchar contra una amistad de 8 años.
El tiempo fue avanzando junto con el curso. Iba a finalizar 1º de la ESO, y yo estaba la mar de feliz, sin ninguna puta preocupación.
El verano fue bien, quedábamos las tres y nos lo pasábamos bien, como todas las amigas.
Empezó entonces 2º, María y yo volvíamos a estar en la misma clase junto con las demás amigas del año pasado. No sabía que empezaba el peor año de mi vida.
Cada vez estaba más influenciada por esta chica. Era una copia de ella. Me volví emo a más no poder y hacía lo mismo que hacía ella. ¿El por qué? Ni idea. No tenía personalidad, no era nada, quería ser como María, tener millones y millones de "amigos" y que todo el mundo me quisiera.
Bueno, pues María empezó a juntarse con una chica, Natalia. Es una chavala muy maleducada y odiosa a más no poder, pero fingía que me caía bien sólo para estar con María, una patraña vamos. El caso es que a mi me dejaban de lado y se iban ellas dos, y a mí me daban ganas de llorar porque no sabía qué hacer. Un día en clase de Lengua, estaban ellas hablando y a mí ni me miraban, entonces yo me giré y empecé a hablar con Patricia, y le conté que me sentía sola porque ellas estaban muy juntas y a mí me dejaban de lado. María me escuchó (claramente) y se giró y dijo "que sepas que no te dejamos de lado, pero a tu rollo, que si me llevo bien con Natalia no significa que te deje de lado" entonces Natalia, como ya os he contado antes que es una persona súper follonera y tal, se metió en la conversación y empezó a decirme que si qué decía, a ver si me iba a pegar que era muy chulica, me empezó a llamar imbécil en fin, un puñado de cosas. Yo, como siempre, me callé y ya está.
Llegó Noviembre, y con él, mi cumpleaños. Invité a María, Ángeles, Irene y a Patricia, aunque no podía venir. No me caía bien Natalia aunque nos seguíamos hablando y eso, pero la invité a mi cumpleaños por María. Fue el peor cumpleaños de mi vida, ya que pasaban de mí en mi propia casa en un día muy importante.
Pasó el tiempo y María se distanciaba de Natalia. Volvíamos a ser María, Ángeles y yo.
Conocí a unos cuantos chavales, Dave, Dimitri y un tío que no me acuerdo de su nombre, sólo que su user era Semi Sandman. Dave y yo seguimos teniendo mucha relación, somos muy buenos amigos y por suerte no nos hemos distanciado.
Dimitri es un chico muy peculiar. Tiene depresión, y no he conocido persona más deprimente en mi vida. Fue el primer chico que me gustaba aunque vivía en Málaga. Estuvimos hablando a finales de curso y durante todo el verano, pero le perdí el rastro.
El verano fue jodido. Suspendí Matemáticas y me tuve que tirar todo el verano estudiando como una loca, aparte de que me hice un pendiente y mi padre estuvo sin hablarme 3 días por esa gilipollez, pero bah.
Pues nada, aquí lo dejo. Seguid leyendo que hay máaaaaaas. Chau.